31 may 2013

La cinta blanca - Das weisse Band - Eine deutsche Kindergeschichte



Sinopsis:

(Recomiendo personalmente que no leáis ni la sinopsis ni ninguna crítica ni veáis el tráiler antes de ver la película, es mucho mejor) En 1913, en vísperas de la Gran Guerra (1914-1918), accidentes inexplicables perturban la tranquila vida de un pueblo protestante del norte de Alemania. 

Crítica: 

La pureza del mal

Fin de la película. Mi corazón parece que esté desesperado por salir disparado de mi pecho. No sé que pensar. No sé que sentir. Tengo miedo, tristeza, odio, estoy en un mar de penumbra. Sé que debo escribir una crítica al instante, aunque no sé por qué. Tampoco sé que voy a decir ni de que forma. Lo estoy haciendo.

Por mucho que le de a mi cabeza no consigo saber el por qué. Cuando llevaba una hora de película no me estaba aburriendo, sin embargo tampoco pasaba nada del todo relevante. Ahí me estaban preparando para lo que vendría después. Viniendo de Haneke no sabía que pensar ya que solamente había visto una de sus películas, "Funny Games", la original. No sabía que vería una película veinte veces más violenta que "Funny Games". No, no es una película "violenta" según el uso clásico de la palabra. Sin embargo, la violencia es el elemento más común de esta cinta.

Un pueblo nevado, es invierno. Todo es blanco. Pureza. La belleza de las imágenes de deslumbran. Cuando sin darte cuenta, tú ya formas parte de ese bello pueblo. Estás jugando con la nieve, luego das un paseo. Por alguna razón estás siguiendo una ruta. Haneke te ha dado un mapa y tú lo vas siguiendo. Observas cada situación que él te dice que observes de la manera que te dice que la observes. Ves a mucha gente diferente. Todos tienen sus manías, todos tienen sus gustos, todos tienen sentimientos. Todos tienen maldad. ¿O puede que no? Parece que en ese pueblo nada es lo que parece. Al observar las situaciones a las que sometidos los personajes te fijas, por alguna razón, en los niños. Te fijas en cada movimiento, cada gesto facial, te fijas y ves cuando uno está mintiendo, cuando otro tiene miedo. Poco a poco te olvidas de la belleza del paisaje. Te dices a ti mismo que la inocencia es la absencia de maldad.

Son las 20:24 y mi corazón sigue desesperado por destrozar mi pecho a base de brutales golpes. Sigo sin saber por qué. Aunque no lo sepa y piense en otras cosas, siento los golpes que da mi corazón. Y vuelvo a pensar en todo ello. Pero sigo sin saber por qué.

Nota: 9,75

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